El tiempo llega como mensajero de Dios y la primera palabra que escuchamos es un deseo, tan hermoso como pocos: la bendición del Señor. Que el Señor te bendiga, descienda sobre vos como energía de vida abundante y de nacimientos. Te proteja en cada paso que des, en cada camino que recorras, en cada decisión que tengas de tomar.
Testimonios de quien lo ha conocido en Auschwitz
Testimonios de quien lo ha conocido en la vida y en la misión
Confía a San Maximiliano tus deseos, sueños y expectativas.
Esta coronilla quiere pedir la poderosa intercesión del Mártir de la caridad