Aprendé a guardar cosas en tu corazón, a respetar tus tiempos y procesos personales. Guardar no significa "archivar", sino meditar profundamente las cosas y mirarlas a la luz de la fe, tenerlas presentes.Aprendé a guardar cosas en tu corazón, a respetar tus tiempos y procesos personales. Guardar no significa "archivar", sino meditar profundamente las cosas y mirarlas a la luz de la fe, tenerlas presentes.
Cuando tengas un secreto, sea cual sea, pero especialmente un secreto de parte de Dios, guardalo y andá despacio. Él te lo puede ir confirmando de muchísimas maneras (en tu comunidad, en tu acompañamiento espiritual, en la Palabra, en tu oración), pero todo a su tiempo. Mientras tanto, aprendé a guardar cosas en tu corazón, a respetar tus tiempos y procesos personales. Guardar no significa "archivar", sino meditar profundamente las cosas y mirarlas a la luz de la fe, tenerlas presentes. Sin ir más lejos, tal vez muchas de las cosas que estás viviendo hoy, a lo mejor no tenés idea de por qué las estás viviendo… bueno, guardalas en el corazón. Ponete a pensar en María. En ese sentido, ella es nuestra guía. María “guardaba todo en su corazón” (Lc 2, 19). Quizás el secreto más grande que María tenga en su corazón seamos nosotros, vos y yo. ¡Siempre vas a estar en el corazón de tu madre! María sabe que Dios tiene un tiempo para todo, pero, como lo hizo con su hijo en las bodas de Caná, está atenta a tus necesidades y a los secretos de tu corazón.
María intercede por vos. Dejá todo en manos de la Madre, guardate vos, con todo lo que sos. Ponete en el corazón de María. ¿Te animás? Todo tiene su tiempo. ¿Quién es María para vos?
Te dejo algunas ideas para profundizar en tu relación con María:
🌹 Te invitamos a compartir juntos, como comunidad, la novena a San Maximiliano Kolbe, caminando con él por los distintos lugares donde vivió 👣
📲Podés acceder a la novena completa entrando al link de esta nota o sino te invitamos día a día a vivirla en nuestras redes.
Estamos unidos en la oración! 💓
Esta coronilla quiere pedir la poderosa intercesión del Mártir de la caridad
Virgen Inmaculada, te entrego todo lo que tengo, todo lo que amo, todo lo que soy
El acontecimiento tuvo lugar el 27 de noviembre de 1830, en París, en Rue de Bac, la Virgen Santísima se le apareció a Santa Catalina Labouré.