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Misión san Max

Una experiencia hermosa

El sábado 14, fiesta de San Max, al grupo JMI nos invitaron para compartir una misión en la localidad de Sierra Chica, perteneciente a la ciudad de Olavarría. La idea era compartir nuestra espiritualidad Kolbiana junto a unos 30 niños de catequesis que están próximos a recibir su primera comunión.

Después de mucho tiempo encontrándonos virtual, compartiendo encuentros por zoom, volvimos a encontrarnos los jóvenes pertenecientes al grupo, con mucho para contar y mucho para compartir!!

Nos pidieron contarles a los niños la historia de Kolbe, su amor a la Inmaculada y la misión a la que estamos llamados. Así, armamos pequeños grupos para poder organizar cada momento. Ori  armo una obra de títeres en donde la “abuela Celeste” entrevistadora de un programa “Entrevistas para buenos Santos”,  invita a San Max, San Alfonso Ratisbonne y a nuestra Madre María a contar su historia y cada uno de los chicos ayudaron a darle vida a los personajes. Después se armaron juegos que representaban diferentes momentos de la vida de Kolbe, elegimos la misión: juagamos una carrera de embolsados, la oración: jugamos un dígalo con mímica y la consagración: en donde jugamos una búsqueda del tesoro.

Fue una experiencia hermosa, volver a encontrarnos entre nosotros y con todas las personas que allí nos recibieron, cada uno de los niños que escucharon atentos y conservaron sobre lo que vivimos. Poder compartir con ellos y ver esa alegría es el regalo más grande que Dios nos hizo y, como pasa siempre en la misión, llevamos muchas cosas para compartir, pero siempre volvemos más llenos,  porque nos recargamos de cada sonrisa, de cada palabra y gesto con el que nos encontramos.

Verdaderamente se siente la intercesión de San Max en cada momento: recordar como él pensó y soñó la misión, acercando a María Inmaculada a cada persona que encontramos en nuestro camino y dejándonos guiar por su amor que siempre nos acompaña y se hace presente.

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